Cada día cambiamos o hacemos un cambio en nuestro entorno.
Todos buscamos ser mejor que el día anterior, dejar huellas en la tierra, y con esto me refiero, a no ser olvidados. Como lo que buscaban los griegos: trascender. (Sí, estoy aplicando conocimientos literarios)
Había olvidado mis planes de vida, había olvidado por qué me levanto, respiro y recibo la luz del día, había olvidado que debo buscar las estrellas y brillar con ellas ¿Y para qué? Para ser feliz en lo más alto del cielo. Ahí, donde flotan mis sueños.
Quizás pasen muchas personas, sucesos, vivencias, que me hagan olvidar mis propósitos... Por eso escribo esto.
Si me vuelvo a perder entre banalidades, tendré esto como recordatorio. No de puro amor y dulzura vive el ser humano, sino que también de proyectos, metas, esfuerzo, y esas cosas que nos hablan en la escuela y hogar que si a uno le gustan y llaman la atención, nos harán felices.No digo que el amor no satisfaga, pero el que siento en estos momentos, no apunta hacia el norte que me propuse hace un año.
Debo equilibrar, es la solución más factible. Trataré, lo prometo, trataré.
Me iré a leer, "La corriente de la conciencia en la novela moderna".
Buenas noches. (:
